Los cinco Skandhas (agregados) que forman el Ego
02-09-2017
"Mayor es Él que
está en ustedes que el que está en el mundo."
(I JUAN 4:4)
Los cinco skandas (o 5 agregados) son:
Forma (rupa - cuerpo)
Sensación
(vedana - nuestros sentidos)
Percepción
(samjana - nuestro gustar o no gustar)
Formación
mental (samskara - nuestros hábitos)
Conciencia (vijnana - nuestras identidades)
Este concepto es anterior al budismo. Sirve para justificar
la existencia intrínseca de los fenómenos, pero el budismo muestra lo
opuesto a partir de ellos; que nada tiene una existencia intrínseca independiente. Lama Padma Samten prefiere
ver a los skandhas como inseparables.
1º
Skandha – Creación de la Ignorancia-Forma, tres
aspectos o fases distintas que podemos examinar empleando otra metáfora. Vamos a suponer que al
principio solo haya una llanura abierta sin montañas ni
arboles; una tierra completamente llana, un desierto sin ninguna particularidad.
Así es como somos, lo que somos. Somos simples y básicos. Pero, pese a ello, hay un Sol que
brilla, una Luna que brilla y habrá luces
y colores y la textura del desierto. Habrá alguna
sensación de la energía que juega entre el Cielo y la
Tierra. Y así en adelante,
indefinidamente.
Después,
extrañamente y de improviso aparece
alguien para percibir todo eso. Como si uno de los granos de arena extendiera
el cuello hacia afuera y comenzara a mirar a su alrededor. Nosotros somos los
granitos de arena, llegando a la conclusión de
nuestro estado de separación. Este
es el “Nacimiento de la Ignorancia” en su primer nivel, una especie de reacción química. Comenzó la dualidad.
A la segunda fase de la Forma-Ignorancia, llamamos “La Ignorancia Nacida en el Interior”. Habiendo notado que estamos
aislados, sobreviene la sensación de
que siempre fuimos así. Es una
ineptitud o instinto molesto, de la consciencia de si mismo.
El tercer tipo es la “Ignorancia
que se Observa”, que se vigila. Hay un
sentido de verse como objetos externos, lo que lleva a la primera concepción del “otro”. Estamos comenzando a relacionarnos
con un mundo llamado “externo”. Es por eso que los tres niveles de
la ignorancia constituyen el Skandha de la Forma-Ignorancia; estamos empezando
a crear el mundo de las formas.
2º
Skandha – Sensación, como mecanismo de defensa para
proteger nuestra ignorancia. Ahora que ya ignoramos el espacio abierto, nos gustaría sentir las características del espacio sólido, con el fin de traer una satisfacción completa a la índole ambiciosa que estamos
desarrollando. Solidificamos todo el espacio y lo transformamos en el “otro”.
3º
Skandha – Percepción-Impulso: quedamos encantados con nuestra
creación, con sus colores y las
energías estáticas. Queremos relacionarnos con ellas y de ese modo, gradualmente,
comenzamos a investigarlas. Son estos los tres tipos de impulso: odio, deseo y
estupidez. Siendo así, la
percepción se refiere a la recepción de informaciones del mundo exterior
y el impulso se refiere a nuestra respuesta a esas mismas informaciones.
4º
Skandha – concepto. Con el fin de
protegernos y engañarnos completa e
apropiadamente, necesitamos el intelecto, la capacidad de nombrar y darle una categoría a las cosas. Así, etiquetamos cosas y eventos calificándolos de “buenos”, “malos”, “bellos”, “feos”, etc.,
de acuerdo con el impulso adecuado a ellos. El “Yo” es el producto del intelecto, la
etiqueta que unifica en un todo el desarrollo desorganizado y disperso del ego.
5º
Skandha – Conciencia. En este nivel se
procesa una fusión: la inteligencia intuitiva
del segundo Skandha, la energía del
Tercer Skandha y la intelectualización del
Cuarto Skandha se mezclan para producir pensamientos y emociones. En esas
condiciones, en el nivel del Quinto Skandha encontramos los Seis Reinos, así como patrones incontrolables e ilógicos del pensamiento discursivo.
Este es el retrato completo del ego.
(Libro-texto: Más allá del materialismo Espiritual, Lama Chogyan Trungpa)
Cuando tomo un vaso de agua y pregunto: “Este vaso está vacío?”, la respuesta será probablemente: “No. Él está lleno de agua”. Pero si yo derramo el agua y repito la pregunta, dirán: “Sí. Está vacío”. Pero vacío de qué? (…) Mi vaso está vacío de
agua, pero no de aire. Estar vacío es
estar vacío de todo. (…)
Cuando Avalokita (Avalokiteshvara, el bodhisattva de la
compasión) dice que los cinco
skandhas están igualmente vacíos, para ayudarlo a ser exacto,
debemos preguntar: “por favor, Avalokita, vacío de qué?”. Los cinco skandhas – que pueden ser traducidos como cinco
pillas, o cinco agregados – son los
cinco elementos que engloban a un ser humano. (…) En
verdad ellos son cinco ríos fluyendo
juntos en nosotros: el rio de la forma (que significa nuestro cuerpo) el rio de
los sentimientos, el rio de las percepciones, el de las formaciones mentales y
el rio de la conciencia. Ellos siempre están fluyendo
dentro de nosotros. (…)
Avalokita miró
profundamente hacia dentro de los cinco skandhas (…) y descubrió que
ninguno de ellos existe por si mismo. (…) La
Forma está vacía de un “Yo” separado, pero está llena de todo lo que hay en el
cosmos. Lo mismo se puede decir de los sentimientos, percepciones, formaciones
mentales y conciencia.
Thich
Nhat Hanh, en “The Heart of Understanding”
Paz y Amor
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(compilación y edición)
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Traducción: Lúcia
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