PRANAYAMA - LA SALUD A TRAVÉS DE LA RESPIRACIÓN

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La ciencia occidental considera la respiración como un simple fenómeno fisiológico, a través del cual el organismo utiliza el oxígeno del aire, con el objeto de con él, efectuar las transformaciones necesarias para que la sangre pueda distribuir “nutrición” a todas las células.
Dejar de respirar es lo mismo que morir. 

Sin embargo, para la ciencia yogui, la respiración es mucho más que un acto fisiológico. Es, también, psicológico y pránico. Por ser parte de los tres planos – fisiológico, psíquico y pránico – la respiración es uno de los actos más importantes de nuestra vida. Es por su intermedio que logramos acceso a todos ellos. 

Por otro lado, ella es el único proceso fisiológico doblemente voluntario e involuntario. Si queremos, podemos, acelerar, retardar, parar y recomenzar el ritmo respiratorio. 

Podemos hacerla más profunda o superficial. Sin embargo, casi todo el tiempo, la olvidamos por completo, dejándola por cuenta de la vida vegetativa. Gracias a ello, la respiración también, es la puerta a través de la cual podremos, un día y con mucho aprendizaje, invadir el reino prohibido del sistema vago simpático. 

Es gracias a ella, principalmente, que un yogui avanzado, logra maniobrar fenómenos fisiológicos, hasta entonces, resistentes a cualquier comando. 

La psicoanálisis, colocó en evidencia la existencia de un yo profundo, una personalidad inconsciente, que estructurada con impulso y tendencias instintivas, busca manifestarse, presionando, desde el nivel desconocido y misterioso de cada uno de nosotros. Una otra personalidad que meridianamente, cada uno se reconoce ser, es estructurada a base de comportamientos aprendidos y socializados. 

Esta dicotomía alimenta un estado de tensión permanente. Pues el yo consciente, vigilante, teme y sufoca la libre expresión del yo profundo. Este, en la interpretación de Freud, fea, erótica y anti-social, es alimentada por las frecuentes represiones a que el yo consciente lo somete. Del yo profundo lo que podemos decir es que es desconocido y rebelde a cualquier tipo de control, pero no podemos estar de acuerdo en que sea solo suciedad y oscuridad. 

Lo que sí podemos decir, es que las energías que guarda consigo y que, en el hombre común, son desconocidas por el yo consciente, solo han sido receladas e recalcadas. Sometidas, pero no vencidas, permanecen, sin embargo, creando conflictos y como un resorte largo, son peligrosamente capaces de vencer el control y soltarse, muchas veces, desastrosamente. 

Con el fin de unificar la personalidad por medio del auto-análisis y del psicoanálisis, se hacen intentos en el sentido de un “tratado de paz y colaboración mutua” entre estos dos partidos que dividen el “reino interno” del hombre. La respiración es un medio correcto de obtener esa unificación o yoga. 

En cada Hombre hay un ritmo respiratorio doble. Uno conectado a la vida de relación o consciente y el otro a la actividad inconsciente y vegetativa. La primera, que todos conocen, es superficial y la otra profunda. La que se conecta a las actividades conscientes, características del yo superficial y consciente y esta es propia de los mecanismos inconsciente e involuntarios, conectado al yo profundo. 

La integración que se alcanza en el plan respiratorio se extiende al plan psíquico, a través de la integración de los dos sistemas nerviosos: cerebro-espinal y simpático. Esto se consigue con la práctica de la respiración integral que, empezando como respiración superficial se va profundizando, progresivamente hasta la meta final. No obstante, desde ya, no se debe entender como respiración profunda el hecho de solo inhalar bajo un gran esfuerzo, con el fin de llenar el pulmón al máximo. 

A) El aspecto psíquico de la respiración. 

Para evidenciar mejor la naturaleza de la respiración, basta considerar las alteraciones rítmicas funcionales que, consecuentemente, ocurren con las alteraciones psíquicas. En la inquietud mental y emocional se puede observar la respiración acelerada. Esta se vuelve lenta en los estados en que nos encontramos física, mental y emocionalmente tranquilos. 

Si estamos inseridos entre dos tendencias o deseos antagónicos, la respiración es irregular o arrítmica. Sin embargo, si estamos integrados, libres de contradicciones psíquicas, respiramos compasadamente. 

Por otro lado, cuando, debido a los ejercicios respiratorios, controlamos, voluntariamente, la respiración haciéndola lenta, nos inducimos necesariamente a la tranquilidad emocional y mental. Ritmándola, establecemos la paz entre la mente, la voluntad y los impulsos que anteriormente, eran contradictorios y opuestos. 

B) La respiración como fenómeno pránico. 

Al tratar del cuerpo pránico, llagamos a ver la respiración como el medio de que este se sirve, a fin de abastecerse de energía pránica. Creemos haber dicho ya, lo suficiente. Ya vimos la importancia de la respiración como fenómeno polarizado, absorbiendo la energía positiva – HA – y la negativa – THA. Estas son las energías que van vivificar a los chacras y circular por los varios nadis. 

Por lo expuesto, queda evidente que, controlando, voluntariamente, la respiración, ritmándola, profundizándola, dirigiéndola, polarizándola, el Hombre va obteniendo acceso a sus diferentes niveles – psíquico, fisiológico y pránico, pudiendo integrarlos en su beneficio. 

C) Las fases de la respiración. 

La respiración yogui se hace en tres fases: Puraka, o inhalación; Kumbhaka, o retención; Rechaka o exhalación. Como ya lo sabemos, cuando inhalamos solo por la fosa nasal izquierda, terminal del nadi Id, absorbemos prana negativo (THA) y cuando el puraka se hace por la fosa nasal derecha, donde termina el nadi Pingala, incorporamos prana positivo (HA). 

Pranayama y su importancia 

Etimológicamente, la palabra sánscrita Pranayama significa dominio sobre el Prana. La mayoría de los autores la conceptualiza como la suspensión voluntaria del aliento, es decir, del Prana y es el objetivo común, que todos apuntan para los varios ejercicios respiratorios, constituyendo el “ábrete sésamo” para la trascendencia y liberación. 

El venerable Swami Vivekananda, en “Filosofía Yoga” (Editorial Kier, Buenos Aires), narra una parábola, para ilustrar la importancia del pranayama. 

Es esta: “Se cuenta que el ministro de un gran rey cayó en desgracia. Como consecuencia, el rey lo mandó a encerrar en la parte más elevada de una torre. Así lo hicieron y el ministro fue relegado a consumirse allí. Sin embargo, él contaba con su fiel esposa, que durante la noche se fue a la torre y llamándolo, le pregunto que podría hacer para facilitarle la fuga. 

El marido le pidió que regresase la noche siguiente, trayendo una cuerda gruesa, un cordel fuerte, un carrete de hilo de cáñamo y otro de hilo de seda, un abejorro y un poco de miel. 

Muy admirada, la buena esposa obedeció y llevó los objetos pedidos. Entonces el marido le pidió que atara la extremidad del hilo de seda al cuerpo del abejorro, que untara las antenas con una gota de miel y que lo colocase sobre la pared de la torre, dejándolo en libertad y con la cabeza vuelta hacia lo alto. 

Ella así lo hizo y el abejorro comenzó su viaje. Sintiendo el olor de la miel delante de sí, subió lentamente, con la esperanza de alcanzarla, hasta que llego a la cima de la torre. El ministro apoderándose del abejorro, quedó con la posesión de uno de los extremos del hilo de seda. 

Llegado a este punto, le dijo a la esposa que uniese en el otro extremo el hilo de cáñamo y después de que lo jaló, repitió el proceso con el cordel y finalmente con la cuerda. 

El resto fue fácil: el ministro logro salir de la torre y escapar por medio de la cuerda. En nuestros cuerpos, continua el amado Yogui Vivekananda, el aliento vital es el hilo de seda y aprendiendo a dominarlo, nos apoderamos del hilo de cáñamo de las corrientes nerviosas, de estas hacemos otro tanto con el cordel de nuestros pensamientos y finalmente, nos apoderamos de la cuerda del prana, con la cual logramos la liberación”. 

LA BUENA RESPIRACIÓN DEBE SER NASAL 

De los mamíferos, el hombre es el único que, por causas patológicas o deplorables malos hábitos, a veces respira por la boca. Respiración incorrecta. La nariz no fue hecha para componer un perfil elegante. Dios lo coloco en el medio de nuestro rostro para que realicemos con él, esta cosa importantísima que es respirar. 

Los inconvenientes de la respiración bucal son de doble naturaleza: física y pránica. 

Los de orden física empiezan con la insuficiente alimentación de aire en los pulmones. Los que respiran por la boca, son permanentemente martirizados por una asfixia parcial, además de ser más propensos a las infecciones por gérmenes del aire. 

La nariz es un filtro contra el polvo. Gracias a la acción bactericida de su mucosidad, quedamos libres de invasores insidiosos. También es un radiador natural que calienta el aire frio del invierno, antes de que este llegue a los pulmones. 

La dificultad de respirar por la nariz, comienza casi siempre en la infancia y por eso, es cuando se forma el hábito de respirar por la boca. 

La ciencia de los tatwas enseña que en la persona sana la respiración se hace más fuertemente por una fosa nasal que por otra, cambiando de lado, de dos en dos horas. Durante dos horas, la fosa nasal derecha funciona más débilmente que la izquierda para, después de dos horas, cambiar y entonces es la izquierda la que trabaja más. 

No sé si la ciencia occidental ya se apercibió de este fenómeno. Esto implica en la salud y armonía con el cosmos. Las personas que sufren de nariz tupida de uno de los lados, tienen menos salud que los que respiran normalmente. Por eso deberíamos aprender a conservar ambas fosas nasales en buen estado y funcionando bien. 

De las fosas nasales, la que más frecuentemente funciona mal es la izquierda, por donde se hace la inhalación de la corriente negativa THA, “Ora, dice Kerneiz (Comment Respirer; Èditions Jules Tallandier, Paris), ciertos biólogos contemporáneos como el doctor Thijenski, consideran, precisamente, como una de las causas e igualmente uno de los principales síntomas del envejecimiento, la insuficiencia de ionización negativa en los fenómenos humanos”. 

Ahora que expusimos el precio de una respiración defectuosa, estamos en la obligación de indicar técnicas yoguis que la puedan corregir y sanar. 

A) Como corregir la respiración deficiente. 

Como casi todos los ejercicios de pranayama son ejecutados usando solo la nariz, antes de iniciar uno de ellos, es necesario tener las fosas nasales totalmente destapadas. 

Talvez no sea necesario ninguna técnica yogui, cuando se trata de una persona que respira por la boca debido a la mala costumbre, formada en una época en que, por algún defecto anatómico o fisiológico, hubo una dificultad en respirar por la nariz. En este caso, solo es necesario una buena dosis de propósito de librarse de ese mal hábito, si es que el obstáculo fisiológico ya fue removido. 

Para destapar una de las fosas nasales, coloque en la axila del lado opuesto, un volumen como el de un libro, o puño cerrado. En pocos de minutos, ocurre la desobstrucción. Es solo tener un poco de paciencia. Cuando obtenga lo que desea, deshaga la presión, caso contrario, va entupir la fosa nasal del mismo lado. 

Caso esté en la cama, es suficiente con echarse sobre el lado desobstruido para que en pocos instantes se destape la que estaba tapada. Y aún hay quien no admita la existencia de los nadis!!... 

El lavado de la nariz o vyut-krama, consiste en aspirar agua por la nariz e escupirla por la boca. La succión se hace más con la faringe que con las fosas nasales. El agua debe ser hervida, con una solución de 7% de sal de cocina (mejor la sal marina) y tibia. Las primeras veces son desagradables. Se siente un dolorcito que desaparece en pocos segundos. 

Algunos ejercicios de pranayama, enseñados más adelante, son otras formas eficaces de limpiar el moco de las narinas y quien los practica realiza, también, un tratamiento preventivo. 

Hay ciertas prácticas indicadas por Kerneïz (op. Cit.) que preferimos explicar en palabras del autor. Tales técnicas “consisten esencialmente en pronunciar o principalmente en cantar ciertas silabas, de manera a hacer vibrar las paredes de las vías respiratorias. 

Los sonidos deben ser emitidos, de preferencia, sobre una de las notas del acorde perfecto y segundo el registro vocal de cada uno. No es necesario cantar a plena voz, solo tararear”. 

“La silaba más apropiada para hacer vibrar la cavidad torácica media es FREM; es necesario intentar un poco para obtener el sonido exacto: apoyando los dedos ligeramente sobre el pecho, se puede sentir la vibración. OM (la silaba sagrada) hace volver la parte superior torácica y la base de la garganta. YUM la parte superior y alta de la glotis. 



VAM el alto del velo palatino y la parte posterior de las cavidades nasales. MAM la parte media del velo palatino y de las cavidades nasales. SAM la parte anterior del velo palatino y de las cavidades nasales. Se pueden obtener vibraciones un poco distintas y más acentuadas substituyendo la M final por N”. 

“La emisión prolongada y repetida de esas silabas sobre un sonido musical y las vibraciones que ellas determinan, tienen el efecto de purificar las vías respiratorias y librarlas de cualquier exceso de mucosidad, ejerciendo una acción tonificante notable, que tiende a inmunizarlo contra todas las infecciones menores de que se vuelven la sede”. 

Esos ejercicios, así descritos por Kerneiz, son clasificados en la categoría de mantras. Mantra es la palabra o sonido que determina efectos vibratorios, psíquicos y espirituales, cuando debidamente emitidos. 

Los cantos gregorianos y la entonación de las Suras del Alcorán, por los musulmanes en oración, son verdaderos mantras. De cierta forma, el efecto psicológico arrancado a los soldados por la marcialidad de los tambores, ejemplifica lo que los orientales denominan mantras. 

EL DIAFRAGMA Y LA RESPIRACIÓN DIAFRAGMATICA 

En el mecanismo respiratorio, el músculo que separa al tórax del abdomen desempeña un papel muy importante. Si se acuestan con la barriga hacia arriba podrán observar como esta sube y baja al ritmo de la respiración. El diafragma funciona como una membrana. 

Cuando baja, inflando el abdomen, arrastra consigo la base del pulmón, aumentando el volumen interno del mismo, lo que resulta de la succión del aire. Esto es la inhalación. En la exhalación se da lo opuesto: el diafragma al levantarse comprime los pulmones, expulsando el aire. 

Infelizmente, con la vida sedentaria, este mecanismo, tan bonito y tan sano, se va deteriorando hasta casi desaparecer, en la mayoría de las personas maduras. Es como si el diafragma muriese poco a poco. Al final solo resta la respiración con la parte superior de los pulmones. 

Incluso entre los atletas, vemos este caso. Cuando quieren respirar profundamente para volver a la calma, levantan los brazos, comprimen e inflan de aire, solamente un tercio del pulmón. Hacen exactamente lo opuesto de lo que el yoga enseña y que es la forma ideal de respirar. El atleta occidental inhala expandiendo el pecho y encogiendo la barriga. 

El yogui inhala proyectando discretamente la barriga, estirando el diafragma hacia abajo, llenando así, no solo la parte superior, pero también e incluso antes, la base del pulmón que es la más rica en alveolos, por lo tanto, la más importante para la economía vital. 

La muerte del diafragma paraliza el movimiento de la pared abdominal. Esta, por falta de ejercicios, se debilita, no pudiendo seguir sosteniendo las vísceras en sus debidos lugares, que se dilatan y se desplazan, bajo la solicitación de la gravedad. 

Y es así que la vejez llega temprano, con grasa que se acumula afeando la barriga. La visceroptosis, este descenso de las vísceras, es corregido mediante la respiración diafragmática, que van aprender dentro de poco. 

La respiración occidental niega al organismo un tesoro de beneficios, resultante del masaje automático y natural que la respiración diafragmática promueve en los órganos internos y en las glándulas, al mismo tiempo que desde el punto de vista cuantitativo, trabajando solo con un tercio del pulmón, reduce proporcionalmente la “capacidad vital”. 

La respiración diafragmática ha sido utilizada en el tratamiento de molestias cardíacas. Ella masajea con suavidad y naturalmente el corazón. El profesor Tirala de Wiesbaden, es el pionero en este tratamiento. En el restablecimiento del presidente Eisenhower, la respiración tuvo un papel significativo. 

Todas las vísceras reciben un masaje igual al del corazón. En el caso de los intestinos, ella es particularmente benéfica, sanando el estreñimiento, contribuyendo así para librar el organismo de las masas putrefactas. 

El rejuvenecimiento progresivo es otro dividiendo que seguramente se recoge. La respiración abdominal también es usada como elemento principal en regímenes para adelgazar. Actuando directamente en las causas de la obesidad, es el más definitivo y sano método para adelgazar. 

Después de saber todo esto, el lector puede estar ansioso por el “mapa de la mina”, es decir, la técnica de la respiración diafragmática. Vamos a ella. 

Antes de cualquier otra cosa, es imprescindible restaurar los movimientos naturales del diafragma, perdidos en masas de grasa, sufocados por cinturones apretados, aplastados por vísceras crecidas. Sin este ejercicio preliminar, nada se puede obtener y nada debe ser intentado. 

A) Activación del diafragma. 

Es un ejercicio puramente mecánico. En el aún no nos preocupamos propiamente con la respiración. Sentado o parado, habiendo, previamente, vaciado los pulmones, mueva la barriga hacia delante y hacia atrás bajo la acción del diafragma. Desde este primer ejercicio, usted debe acostumbrarse a mantener su atención en lo que está haciendo. Comience con un minuto en el primer día y vaya aumentando uno, en lo días subsecuentes, hasta llegar a cinco. 

No se esfuerce demasiado, pues podrá sentir algún dolor, que deberá pasar con reposo. Evite la práctica si tiene el estómago lleno. Para mayor facilidad, de pie, inclínese un poco hacia adelante, apoyando las manos en los muslos, un poco arriba de las rodillas. 

B) Limpieza del pulmón 

El pulmón es como una esponja que se debe embeber, no de agua, como la esponja común, sino de aire. A cada inhalación se llena de aire que después será lanzado fuera, cuando los músculos respiratorios se relajen en la exhalación. Frecuentemente, tanto la inhalación como la exhalación no se hacen con todo el pulmón, sino solo con un tercio del mismo, por eso la esponja solo funciona en un tercio de su totalidad. 

Que sucede con el resto? Una cosa muy negativa: buena cantidad de aire queda estancada, sin renovación, sujeta al propio deterioro y al del pulmón, por lo tanto, de toda la salud. 

Por lo tanto, necesitamos aprender esta práctica higiénica tan poco conocida y tan útil, como lo es la de expulsar el aire residual y fermentado del pulmón. Aprendemos a exprimir la esponja al máximo. 

Supongamos que usted ya aprendió a mover el diafragma. Expulse todo el aire, ayude con una pequeña tos y complete jalando aquel musculo hacia arriba y comprimiendo la musculatura abdominal, lo que podrá lograr encogiendo el abdomen, como si deseara pegar el ombligo a la espalda. Es recomendable recordar que eso no se debe hacer con el estómago lleno. 

C) Ejercicio de respiración diafragmática 

Habiendo readquirido el movimiento natural del diafragma, debido al ejercicio anterior, puramente mecánico, ahora tenemos que asociarle el movimiento de la respiración, cosa que a primera vista parece fácil, pero que no lo es, debido a unos cuantos y poco naturales automatismos respiratorios adquiridos, así como por la interferencia de ciertos estados psicológicos. 

Acuéstese sobre la espalda, en una superficie dura, (en el piso, con una toalla), encoja las piernas, conservando las rodillas altas y juntas, pero los pies separados. Descanse la mano sobre el abdomen, relajando todos los músculos. Proceda a la limpieza del pulmón. 

Así, el abdomen debe estar retraído al máximo e debe seguir así hasta que se sienta “impulsado” a inhalar, cuando entonces el abdomen tiende a expandirse. 

Ahora sí, suéltelo y deje que el aire entre. Consecuentemente, el abdomen se eleva, arrastrando el diafragma, que a su vez estira la base del pulmón y de ese modo el aire que entró por las fosas nasales, viene a llenar ese órgano. Para la exhalación, nuevamente se baja, suspendiendo el diafragma, mientras el aire sale. 

“Durante el proceso, el abdomen es el único que se mueve, ya que el pecho permanece casi inmóvil. Pero este movimiento de la barriga, repetimos, cuando se logra hacer el ejercicio correctamente, no es la propia persona (yo consciente) quien lo dirige y acciona. Es autoría exclusiva del diafragma (mente instintiva), que el practicante debe limitarse a seguir con atención en su natural, libre y espontánea movilización. 

En verdad, no es la persona quien hace el ejercicio respiratorio, pero la propia vida que respira en ella, mientras esta se limita a permitir, observar y seguir con atención el proceso natural de respirar, que tiene lugar en su interior.” (A. Blay, “Hatha Yoga”; Editorial Ibérica, s.a.; Barcelona.) 

Ese ejercicio puede ser realizado sin restricciones. Cualquier persona sana o enferma, joven o anciana, lo puede practicar en la dosis que desear. Para mejores resultados, el practicante debe observar que: 

1 – No es función de las fosas nasales el jalar el aire. Si hay alguna solicitación del aire, le toca al área posterior de la nariz y anterior a la faringe, cerca de la glándula pituitaria. La nariz es la entrada natural del aire, pues está preparado para filtrarlo, purificarlo y calentarlo. La respiración por la boca, solo en raros ejercicios. 

Pero en el ejercicio presente la nariz sirve solo de pasaje. A su paso, el aire fresco estimula y enfría la mucosa y al ser expelido viene a calentarla. 

2 – La respiración es muy suave. Una persona profundamente dormida, nos puede dar la idea de lo que debemos realizar. 

3 – después de cierto progreso, las piernas pueden quedar extendidas y no flexionadas, acercándose a lo que se denomina, relajamiento completo, objeto de estudios hechos adelante. 

4 – Su atención alerta y constante debe acompañar la suave y profunda ondulación del vientre, el entrar y salir del aliento. Decimos aliento y no aire, pues a partir de aquí, cada vez que inhalamos (puraka) debemos mentalizar el prana, que es vida, paz, salud, energía, alegría, es decir, todo lo que se necesita para ser feliz. 

5 – Hablamos bien, cuando dijimos que la atención debe acompañar, pues el practicante solo experimentará las sensaciones de descanso, libertad, espontaneidad, alegría y paz, si se abandona a la vida que penetra en él, sin interferir voluntariamente, en el proceso. Debe dejar que la respiración, que viene del nivel profundo del yo, llegue a la superficie y se armonice en el nivel consciente. 

6 – Esta práctica le será benéfica: 

a) En la relajación; b) al acostarse para dormir: c) en los momentos de tensión y conflictos emocionales; d) cuando se sienta mentalmente cansado: e) en la fase preparatoria de cualquier trabajo intelectual. 

7 – Las personas que se encuentran presas a la cama, deben practicar la respiración. 

8 – El éxito depende de la posición correcta del cuerpo, de la relajación y de la actitud mental. 

Efectos psicológicos: Calma de las crisis emocionales; corrección de la divagación mental habitual; sensación de vivencia deliciosa y profunda. Cura el insomnio. 

Efectos fisiológicos: Reposo general, especialmente para el sistema nervioso cerebro-espinal y vago-simpático; irrigación sanguínea perfecta; regularización de todas las funciones vegetativas, con la más profunda pranificación del cuerpo sutil. 

RESPIRACIÓN COMPLETA 

Ahora estamos en condiciones de aprender y practicar la respiración completa, puesto que ya aprendimos la respiración abdominal automática. En ella dejamos que la cosa sucediese. Ahora vamos dirigir el proceso. Si hasta entonces solo un tercio del pulmón trabajaba, ahora vamos forzar la acción de todo él. 

En esta forma de respirar, todos los niveles de la personalidad participan, desde los niveles más profundos a los más superficiales. 

Ahora, voluntariamente, actuando con los músculos respiratorios, el practicante hará que el pulmón trabaje casi en su total capacidad, lo que no debe ser entendido como una respiración forzada, a punto de casi reventar debido a la exagerada presión interna, causada por la súper-ventilación, lo que solo acarrea disturbios nerviosos y pulmonares. 

Suavidad es una de las características propias de todos los ejercicios yoguis y este no es una excepción. A pesar de que se conduzca la inhalación, mentalmente, no significa que ella sea un bombeo desmedido de aire. Ella es más como el resultado de un impulso, que viene de lo más profundo de nosotros. 

Por norma, es decir, respirando solamente con un tercio del pulmón, el Hombre no tiene la salud y la energía que tendría si respirase con todo el órgano. Eso es lo que vamos enseñar aquí. 

Aprendemos la respiración completa. Ella envuelve la base, la parte media y la parte superior de los pulmones, según tres fases, precedidas de la limpieza completa, es decir, con el “exprimir” completamente, la esponja pulmonar. Terminada la limpieza, el vientre debe estar presionado hacia adentro y la masa pulmonar, sin aire. Es como un vacío que tiende a ser llenado. 

Ejecución – puede ser descrita en tres fases. En la primera es abdominal o diafragmática, por lo tanto, cuando perfecta, debe ser automática, espontánea y en ella la mente y la voluntad solo actúan como testigos. Las otras dos, por el contrario, son fases voluntarias, es decir, mentalmente comandadas. 

Debe ser practicada de pie o sentado, con la columna vertebral perfectamente colocada en sus curvaturas naturales, lo que se consigue manteniendo el tronco erecto, sin incomodidad. Así, con todo el cuerpo relajado, limpie los pulmones, por completo. Permanezca sin aire durante algunos segundos, como si estuviese creando la necesidad de inhalar. Después empiece. 

Es bueno que eviten esfuerzos e períodos de tiempo más allá de lo que sería prescrito. No hagan nada sin estar bien atentos a todos los movimientos. No desanimen con las dificultades naturales del inicio. Sigan la descripción del ejercicio, fielmente y…disfruten… 

1ª Fase – Respiración Abdominal – Aproveche el impulso que viene de adentro, libere el vientre que se va hacia adelante y deje que el aire entre libremente, lo que acentúa el movimiento abdominal. Con eso toda la base pulmonar quedará llena. 

Los errores que debe evitar son: 1) No simultaneidad entre el inhalar y el proyectar el abdomen; 2) forzar demasiado la barriga hacia adelante, creyendo que así hará que quepa más aire. El avanzo del vientre se hace al mismo tiempo que la inhalación, que es la causa de ese avanzo. 

2ª Fase – Respiración Media – Cuando el aire haya llenado la base del pulmón, es la vez de llenar la parte media y eso será facilitado con el ensanchamiento de las costillas de la parte media del tórax, en un aumento lateral del volumen torácico. 

Es posible que el principiante sienta dificultades, debido al estado de atrofia en que tiene sus músculos respiratorios, después de tantos años de respiración equivocada. Ejercítese colocando las manos en las costillas y busque sentir que ellas se ensanchan. 

3ª Fase – Respiración Sub-clavicular – Después de bien alimentadas de aire la base y la parte media, solo falta hacer lo mismo con la parte superior del pulmón, lo que se consigue irguiendo los hombros, suavemente. Simultáneamente, el vientre que permanecía extendido, regresa a su posición normal. 

La exhalación se hace de manera inversa, como que, exprimiendo la esponja pulmonar, a partir de arriba hasta abajo. Para eso, suelte inicialmente, la presión existente en la parte superior, después en la media y finalmente por contracción y succión abdominal, expele todo el aire, tal como lo hizo en la “limpieza del pulmón”. 

Tanto la inhalación como la exhalación se procesan con un movimiento único y uniforme, a pesar de ser triple, como ya lo vimos. Cuando perfecta, la inhalación es una lenta, uniforme, ininterrumpida y armoniosa ondulación que, a partir del vientre, mueve todo el tronco. Lo mismo se puede decir de la exhalación. 

Efectos fisiológicos - Masajear el corazón lo rejuvenece y estimula; evita el estreñimiento; equilibra el sistema endocrino; vitaliza el nervioso; desenvuelve y tonifica todo el aparato respiratorio; mejora el funcionamiento del estómago, vesícula, páncreas, bazo, riñones e hígado. 

Mejora la calidad de la sangre debido a la mayor eliminación del gas carbónico y la absorción de oxígeno, beneficiando, por lo tanto, el estado de todos los órganos y tejidos, desenvolviendo sensiblemente la resistencia y la defensa orgánica, aumentando notablemente la energía. 

Apenas los resultados obtenidos y observados en si propios, podrán indicar a los practicantes las ventajas que obtuvo. De estos, uno interesa particularmente a las personas con peso en exceso: adelgazar sin hambre, sin drogas ni sufrimiento. En la opinión de Yesudian, es una garantía contra la tuberculosis. 

Efectos Psicológicos – Aumenta, en mucho, la energía psíquica. Desenvuelve autoconfianza, auto-dominio y entusiasmo por vivir. Proporciona cualidades psicológicas extraordinarias, no solo como consecuencia de las mejoras fisiológicas, como también, porque fornece una mucho mayor asimilación de prana, con un más completo aprovechamiento de sus riquísimas posibilidades. Por la tranquilidad de la mente, por la purificación de los nadis y por la activación de los chacras, es camino para las más sublimes conquistas espirituales. 

Actitud Mental – Al tomar la posición para el ejercicio, esté convencido de que va armonizarse con la Fuente de la Vida, con el Aliento Cósmico, que a todo mantiene. Es un tesoro y es suyo. No piense como el hombre común, para quien, respirar es solo oxigenar la sangre. Es mucho más que eso. Es pranificarse. 

En los primeros intentos, concéntrese sobre los movimientos musculares descritos arriba, pero, después que estos se hacen correcta y espontáneamente, concéntrese en el prana y en todo lo bueno que la respiración le brinda. 

Durante la inhalación, visualice lo más nítidamente que pueda, que es invadido por multitud de minúsculas pelotitas diamantinas y brillantes que le traen beneficios mentales, psíquicos y fisiológicos; siéntase como si estuviese bebiendo en la fuente de la vida. 

Terminada la inhalación, conciba en la imaginación que todo aquel prana se extiende por el cuerpo, fijándose en todos los lugares, vivificándolo todo. Al exhalar, certifíquese de que, hecha para fuera todas las impurezas, todas las debilidades, cualquier causa de sufrimiento e inferioridad, aliviándose así de lo que existe de dañino en su unidad psicosomática. 

Observaciones: 

a) En las primeras semanas, comience con tres respiraciones por sesión, no yendo más allá de dos sesiones diarias: una al amanecer, otra al anochecer. En las siguientes semanas, en cada sesión aumente una respiración, hasta completar siete. 

b) En caso de haber tenido una afección pulmonar o cardíaca, conviene consultar al médico. Esta respiración exige mayor esfuerzo muscular y envuelve todo el pulmón. 

c) la inhalación o puraka debe: 

1° ser uniforme, es decir, mantener la misma velocidad en la corriente de aire inhalado; 

2° ser silenciosa y suave; 

3° hacerse mediante una expansión discreta del abdomen (es un engaño pensar que la cantidad de aire es mayor, si lo dilata hasta más no poder); 

4° ser completa, es decir, sin falta o exceso de un dedal de aire y terminar tranquilamente, sin tirones. 

d) la exhalación también debe hacerse según ciertas condiciones: 

1° debe ser uniforme (misma velocidad) y sin sacudones; 

2° siempre silenciosa, salvo en algunos ejercicios especiales; 

3° depender solamente de la relajación del diafragma y de los músculos respiratorios; 

4° llegar a su tiempo natural, es decir, sin que reste cualquier cantidad de aire en el interior, sin que, para eso, se recorra a esfuerzos extra ni a la solicitación de otra musculatura que no a la ya mencionada. 

e) En este tipo de respiración cualquier abuso es peligroso. Cualquier exagero debe ser evitado. Los mejores resultados son alcanzados por los que siguen el camino de la moderación, de la suavidad y de la actitud mental correcta. Sea perseverante y comedido. Si percibe excitación nerviosa, es señal de que está haciendo algo mal. Entonces debe parar y mientras relaja, entréguese a la respiración abdominal. 

f) Ese ejercicio debe ser practicado durante meses, para que venga a firmarse en un mecanismo perfecto. Solamente después de esa etapa preparatoria, el practicante podrá iniciar la respiración ritmada. 

VARIOS EJERCICIOS 

a) Kumbhaka (pranayama ritmado) 

En la opinión de Theos Bernard, Kumbhaka es el pranayama por excelencia, lo que significa la suspensión del acto de respirar, solamente practicable por esos excepcionales que tienen el cuerpo perfectamente purificado. 

Es ella que nos da el dominio sobre el prana, es decir, nos coloca a la disposición de los inimaginables poderes universales. Sin pretensiones tan elevadas, vamos entender kumbhaka simplemente como otra práctica que, no siendo tan poderosa, puede, sin embargo, brindarnos compensaciones envidiables. 

Respiración ritmada es el ejercicio que se sigue naturalmente al de puraka (inhalación) o rechaka (exhalación) completas. Llegó la vez de nos introducirnos: a) el Kumbhaka, o suspensión del aliento (apnea voluntaria) y b) el ritmo. Por otras palabras, el presente ejercicio consiste en inhalar rítmicamente, retener el aire en los pulmones y exhalar, recomenzando un nuevo ciclo. 

Sentado o parado, ojos cerrados, después de la limpieza de los pulmones, comience el puraka (inhalación), contando mentalmente (uno, dos, tres y cuatro). Después de tener los pulmones embebidos de aire, cuente, en el mismo ritmo hasta 16, cuando entonces deberá comenzar el rechaka (exhalación), que se completará cuando haya contado hasta 8. 

Después de vaciados los pulmones, reinicie la respiración. Resumiendo: inhale, contando hasta 4; retenga el aire, contando hasta 16 y exhale contando hasta 8. También se hace kumbhaka con los pulmones vacíos. 

Usted necesita elegir una cierta unidad de tiempo para que este contaje pueda tener algún significado: 4 -16 – 8. Mejor aún será el ritmo de su pulso. Tomándolo con la otra mano, sentirá como bate y a cada pulsación cuente; uno, dos, tres… 

Observaciones 

1. No es preciso que sea 4-16-8. Puede ser 3-12-6, o cualquier otro ritmo, siempre que obedezca a la proporción de 1 para puraka, 4 para kumbhaka y 2 para rechaka. Elija el mejor para sí, que evite esfuerzo, sufoco, sacudones y fatiga. Comience con un puraka más corto y siga aumentando gradualmente. Al principio evite kumbhaka con los pulmones vacíos. 

2. Si el estado de su corazón no es perfecto, no conviene retener la respiración por más de treinta y dos segundos. Es la opinión del autorizado Yesudian. 

Efecto terapéutico: Equilibrio de las corrientes HA y THA, con la consecuente calma del sistema nervioso y del ritmo cardiaco. 

Efecto psíquico: Calma y desenvolvimiento de la fuerza de voluntad. Armonización con uno mismo y con el Universo. 

B) Respiración polarizada (Sukha Purvak) 

Todo lo que dijimos sobre la posición y ritmo es válido para el ejercicio de respiración polarizada. Agregamos ahora, una alternancia, es decir, la utilización de una fosa nasal, mientras la otra queda bloqueada. 

Siempre se empieza con la limpieza de los pulmones, después de lo cual se inhala con la fosa nasal izquierda, donde termina el nadi da. Después del kumbhaka, haga la exhalación (rechaka) por la fosa nasal derecha e inhale seguidamente, por la derecha, cerrándola luego. Después vacíe por la izquierda. Recomience con la fosa nasal izquierda. 

Esta respiración, al mismo tiempo alternada y ritmada es la más apropiada para establecer el equilibrio interno y con el medio. En ella, dos corrientes energéticas polarizadas son conducidas al más deseado grado de integración. 

Para cerrar una narina, dejando la otra destapada, doble el dedo indicador y el medio de su mano derecha. Lleve la mano a la altura de la nariz y cuando desee cerrar la derecha, hágalo con el pulgar; para cerrar la izquierda use el anular. 

Según Yesudian, este ejercicio es muy poderoso y no debemos abusar. Es muy provechoso para el desenvolvimiento de las facultades mentales y según el autor citado, en el Raja Yoga, tiene un papel significativo, pues facilita el éxtasis. Para mayor eficiencia, conserve los ojos cerrados. 

C) Kapalabhati 

Ejercicios destinados a la purificación de cuerpo. Veamos su técnica. 

La mejor posición del cuerpo es la del loto, pero en cualquier de las posiciones sentadas, enseñadas en este libro e incluso de pie, se puede practicar, siendo indispensable que la columna quede en la vertical y elegante. 

Como siempre, comience con la limpieza completa del pulmón. Ahora relaje el vientre, permitiendo que la base del órgano se llene de aire. Sin pierda de tiempo, por una acción conjunta de la musculatura abdominal y del diafragma, expele el aire bruscamente. 

La glotis debe permanecer completamente abierta a fin de evitar algún atrito desagradable con el paso violento del aire. Nuevamente con la relajación del abdomen, el aire vuelve a entrar para ser bruscamente expulso. 

Como puede ver, el ejercicio consiste en ultima análisis, en una serie de rechakas energéticas. Sin cualquier kumbhaka (retención). En él la puraka (inhalación) participa pasiva y completamente. Para una mayor concentración mental, mantenga los ojos cerrados. 

Cuanto a la dosis, Antonio Blay recomienda dividirlo en “vueltas” de 11 exhalaciones, después de las cuales debe relajarse todo el aparato respiratorio. Después de este reposo, otra “vuelta” de igual número. Una sesión de principiante deberá constar de tres “vueltas” entremezcladas por periodos de relajación. 

Observaciones necesarias: 

1. Este ejercicio no es aconsejable para quien sufre del aparato respiratorio, del circulatorio y del sistema nervioso. 

2. La serie de rechakas debe ser rápida, pero a principio el practicante debe preocuparse solo con la adquisición de la técnica, evitando esfuerzos contra la propia naturaleza. 

3. La atención debe estar focalizada en el interior de la nariz, por donde circulan las corrientes de aire, la concentración mental es mejor si se cierran los ojos. 

Efectos fisiológicos – limpia las mucosas del aparato respiratorio, lo tonifica, carga el plexo solar con energía vital. Tonifica la circulación, calentando el cuerpo y mejorando el metabolismo. Revigoriza las cuerdas vocales. 

Efectos psicológicos - Aumenta la capacidad de auto-dominio y de concentración. 

Nota: Como variación, puede hacerse kapalabhati alternadamente con una y otra narina. 

D) Ujjâyi 

La mejor posición para este ejercicio es la del loto. Es válido lo que dijimos en el ejemplo precedente. Al hacer el puraka o inhalación, durante el contaje mental hasta 6, mantenga la glotis parcialmente cerrada, lo que puede provocar un sonido dulce, uniforme y bajo. Es mejor intentar seguir la técnica enseñada por EdwardLongue ("Yoga pour Soi", Paris)

“Durante la inhalación, el pensamiento y el movimiento de los músculos necesarios para pronunciar HANG abren la faringe sobre él HAN, mientras que la gutural G, cierra el orificio del esófago y bloquea la base de la lengua sobre las amígdalas”. Evite cualquier fricción desagradable del aire sobre la mucosa nasal 

Manténgase en kumbhaka el mismo tiempo, cerrando la glotis totalmente, con la ayuda de jalandhara-bandha o clave de quijada. Después de eso comience rechaka. 

Deshaga el jalandhara-bandha, relajando los músculos respiratorios y soltando la respiración, con la glotis parcialmente cerrada, pero formada en la boca, debido a la posición de los dientes y de la lengua, un longo silbido ssssss…..uniforme y de tono bajo. Use toda la musculatura del vientre a fin de expulsar todo el aire. La exhalación tarda el doble de la inhalación. 

Nuevamente, recurramos a la descripción del supra-citado Longue: “Durante la exhalación…la parte superior de la faringe – el cavum (cavidad interna de la región nasal) – se relaja. Los orificios de los senos nasales, esas bolsas permanentes de infección, se abren y son sifonadas por el aire exhalado”. 

Al inicio haga seis y vaya aumentando una al día, hasta llegar a diez ejecuciones. 

Todas las recomendaciones anteriores son válidas para este ejercicio. Nada de esfuerzos y exageraciones, nada de imprudencias, principalmente por quien sufre de alguna enfermedad. En caso de dudas consulte a su médico. 

Dirija su mente hacia la región de la glándula tiroides. Los ojos cerrados facilitan la concentración. 

Beneficios terapéuticos – disminución del catarro incomodo, debido al masaje en las mucosas, cuyas secreciones garantizan una defensa contra la infección. Estimulación de las glándulas endocrinas provocada por la inducción de una fuerte corriente HA, haciendo que su efecto sea más energético sobre la tiroides. 

Aumenta el calor del cuerpo y corrige la hipotensión sanguínea. Créese que defiende contra la tuberculosis, que evita disturbios digestivos, estados depresivos e resfriados. Debido a su gran acción sobre la tiroides y tensión sanguínea, debe ser evitada por los que sufren de hipertiroidismo e hipertensión. 

Efectos psíquicos – ya que este ejercicio estimula la tiroides, la glándula más influyente sobre el temperamento, sobre la inteligencia y comportamiento, su práctica propicia más brillo a la inteligencia, mayor vivacidad para el trabajo y finalmente, más brillo al espíritu. 

E) Bhastrika 

Su nombre, Bhastrika, en sánscrito significa fuelle, que nos da una idea de cómo se procesa. Las mejores posiciones para la práctica son las sentadas – pandmasana o loto y sadhasana, pudiendo también hacerse de pie. Después de la limpieza pulmonar, se hace puraka (inhalación) y después una rechaka (exhalación) explosiva, mediante la contracción brusca de la musculatura respiratoria. Rápidamente, otra puraka e inmediatamente otra rechaka. 

Y así, once movimientos energéticos del diafragma y del abducente con sus respectivos rechakas y purakas. El ultimo puraka es seguido de un kumbhaka que lleva aproximadamente doce segundos, durante los cuales se mantiene jalandharar-bandha o clave de quijada. Se sigue una suave rechaka final de seis segundos. 

Los músculos abdominales y el diafragma actúan energéticamente, movidos a base del pulmón. El ejercicio es muy semejante al kapalabhati, con la diferencia de que allá solo la expulsión del aire es energética. Aquí la inhalación también lo es. 

Una buena dosis es tres “vueltas” en cada sesión, de once movimientos cada una. 

Como se trata de uno de los ejercicios más fuertes, por lo tanto, capaces de provocar daños en el practicante imprudente y abusado, es recomendable que lo eviten: 

a) personas enfermas y débiles; 

b) jóvenes de menos de dieciocho años; 

c) personas con más de 50 años. 

Este límite de edad no se aplica a los que ya tienen mucha práctica, naturalmente. Cualquier abuso y esfuerzo debe ser evitado. Moderación, suavidad, y gradación nunca son demasiados. A la menos señal de fatiga, pare y relaje, haciendo la respiración abdominal. 

Beneficios terapéuticos – Purifica todo el organismo y tiene especial acción tónica sobre el sistema nervioso y aparato circulatorio. Aumenta el apetito. Reduce la irritación e inflamación de las vías respiratorias. Usada correcta y moderadamente, cura hasta el asma. 

Con verdadero súper abastecimiento energético, corrige los efectos del frio, llevando calor a todo el cuerpo. Los que sufren de pies y manos frías ganarán con la práctica de bhastrika. 

Beneficios psicológicos – “psicológicamente, bhastrika, produce una profundidad notable de consciencia. Aumenta la serenidad y la sangre fría ante cualquier situación y fortalece la voluntad en grado sumo”. 

F) Respiración de limpieza 

Parado, los pies separados unos 30cm, “limpie el pulmón” y haga un puraka completo. Enseguida, apriete los labios contra los dientes, dejando una brecha estrecha en la boca. 

Enseguida, con movimientos energéticos sacudidos y cortos de los músculos respiratorios, (abdominales, diafragma y entre-costales) fuerce el aire a escaparse a través de la apertura formada en la boca. Si los músculos no hacen bastante movimiento para forzar el paso del aire, el ejercicio será inútil. 

Beneficios terapéuticos – En opinión de Yesudian, ataca las toxinas que se encuentran en la sangre, sanando las enfermedades crónicas y reforzando nuestro sistema inmune. El aire impuro de las habitaciones mal ventiladas (cines, teatros, estaciones) es expulso del pulmón y de la sangre. Los males de la cabeza, los catarros, las gripes, son rápidamente curados. 

En épocas de epidemias este ejercicio es indispensable, pues aleja el contagio. En este caso es recomendado practicar tres sesiones de cinco “vueltas” cada día. Este ejercicio es una bendición en casos de envenenamiento por gas u otro agente”. 

Beneficios mentales – Aumenta nuestra autoconfianza y según Yesudian, es un “triunfo sobre la hipocondría” es decir, sobre la sensación obsesiva de estar enfermo. 

G) El Soplo "HA" 

Es un ejercicio respiratorio de finalidad especifica. Su nombre no se refiere, como podría parecer, a la corriente energética positiva (HA) sino a la forma de exhalar. 

Parado, con las piernas separadas, ojos cerrados, ejecute una inhalación completa, levantando los brazos estirados hacia adelante y siga elevándolos hasta lo más alto que pueda. 

Mantenga un kumbhaka de unos pocos segundos y enseguida, al mismo tiempo que energéticamente, baja el tronco y los brazos relajados, empuje el aire por la boca, bruscamente, de forma a soltar una casi explosiva silaba HA (h aspirada, como el término inglés “home”), no por el aparato vocal, sino por el paso forzado y súbito de la corriente de aire. 

Repetir la inhalación de la misma forma indicada, exhalando enseguida, lentamente, por la nariz. Conserve el pensamiento firme sobre los efectos terapéuticos abajo indicados. 

Este ejercicio se puede hacer acostado. 

Acostado sobre la espalda, ejecutar el puraka (inhalación completa) irguiendo los brazos estirados hasta alcanzar el suelo atrás de la cabeza, al mismo tiempo. Después de una ligera retención, hacer una exhalación violenta por la boca, forzando el “HA”, mientras que, con energía los brazos vuelven a su posición inicial al lado del cuerpo y las piernas flexionan hasta que los muslos toquen el abdomen. 

Después de un ligero reposo, iniciar una nueva inhalación lenta, mientras los brazos extendidos vuelven hacia atrás de la cabeza y las piernas se estiran verticalmente. El ejercicio termina con la exhalación nasal, lenta, con las piernas y los brazos retornando a sus primitivos lugares. 

Beneficios físicos – limpiando completamente las vías respiratorias, refresca la circulación sanguínea. Es un buen remedio contra resfriados y contra extremidades (manos y pies) frías. 

Beneficios psicológicos – ofrece una purificación para después de haber estado en ambientes sórdidos, pasionales, deprimentes, para después de habernos contagiado psíquicamente en compañía de personas confusas, pesimistas, viciadas, malas, es decir, individuos cargados de impurezas astrales. Constituye un “tiro y queda” contra la depresión y el desánimo. 

H) Respiración que tonifica los nervios 

De pie, piernas y pies juntos, ojos cerrados, mente firme, hecha la limpieza, inicie un puraka lento, llevando los brazos extendidos hacia adelante, con las palmas de las manos hacia arriba, hasta alcanzar la línea de los hombros. A esta altura deberá haber terminado la inhalación y entonces manteniendo kumbhaka (retención) traiga las manos con los puños cerrados a los hombros, flexionando energética y vivamente los brazos. 

Aun manteniendo la retención, devuelva los brazos a su posición anterior, pero use una fuerza tal que los haga temblar, como si estuviese venciendo una fuerte resistencia. Habiendo flexionado y estirado los brazos tres veces seguidas, exhale lentamente, dejándolos caer simultáneamente, mientras el cuerpo relajado flexiona un poco hacia adelante. 

I) Sitkari 

Sentado o de pie, ojos cerrados, después de la limpieza, haga la inhalación completa, no por la nariz, pero por la boca, con los dientes apretados e la lengua tocándolos. El aire llena los cachetes, el cielo de la boca y la lengua refrescando la mucosa y secando la saliva. Después de un curto kumbhaka, proceda al rechaka, por la nariz. Una “vuelta” consta de cinco respiraciones. 

Beneficios fisiológicos – concurre para mejorar la resistencia al calor e reduce la sensación de hambre y sed. 

Efecto psíquico - Combate el insomnio. 

J) Sitali 

Sentado o de pie, ojos cerrados para mejorar la concentración mental, hecha la limpieza, inhale por la boca, teniendo los dientes entrecerrados y entre ellos la lengua formando una canaleta; haga un corto kumbhaka y termine exhalando normalmente por las fosas nasales. Después de una “vuelta” de diez respiraciones, usted se habrá librado de la sensación desagradable de garganta seca, mejorado su ronquera y barrido la mucosidad de las amígdalas. 

L) Suryabhada-kumbhaka 

Se trata de un sukha-purvak modificado en provecho de resultados especiales. Después de cada inhalación, pase la lengua en la parte posterior de los dientes, recogiendo la saliva que debe ser deglutida. Según Longue, esta deglución mueve la musculatura de la laringe y después la exhalación posibilita eliminar el aire estomacal”. 

Conforme el propio autor, después de “vueltas” de seis ejercicios, la temperatura del cuerpo sube sensiblemente, por eso este pranayama es especialmente indicado para la lucha contra el frio. Es igualmente eficaz contra aerofagia (flatulencia). 

Contentémonos con la variedad de ejercicios arriba descriptos, ya que nuestra finalidad no es el Yoga avanzado, aún. Algunos de ellos, con finalidades específicas, pueden ser practicados fuera de la sesión diaria de Hatha Yoga. Constituyen una especie de farmacia y como en el caso de una farmacia, debemos tomar en serio la necesidad de usar sabiamente aquello que necesitamos, para que no tomemos veneno, pensando que se trata de medicina. 

Atienda a las recomendaciones y jamás olvide que la suavidad es la característica principal del yoga. 

No se aventure a hacer los ejercicios finales, sin que haya alcanzado el completo dominio de los primeros. 



Este texto fué extraído del capitulo 2, del libro "AUTO PERFEIÇÃO COM HATHA YOGA" 

Prof. José Hermógenes de Andrade Filho 

Editora Record. 

Traducción: Lúcia 



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